El presidente venezolano Nicolás Maduro acusó este lunes 1 de septiembre a Estados Unidos de mantener un despliegue militar frente a las costas del Caribe, conformado por ocho buques de guerra con más de 1.200 misiles y un submarino nuclear que —según su versión— apuntan directamente hacia Venezuela.
“Se trata de la amenaza más grande que ha vivido el continente en los últimos 100 años. Es un acto injustificable, inmoral y absolutamente criminal”, expresó Maduro durante una rueda de prensa con medios internacionales.
Canales diplomáticos deteriorados
Maduro recordó que desde 2019 no existen relaciones formales con Washington, pero aseguró que se han mantenido dos vías de comunicación: una a través de Thomas E. McNamara, representante estadounidense en Bogotá, y otra por medio de Richard Grenell, enviado especial de la administración Trump.
Según el mandatario, esos canales “hoy están maltrechos” debido a la “diplomacia de las cañoneras”. Incluso ironizó sobre un encuentro con McNamara durante un canje de prisioneros en julio, asegurando que fue tratado con respeto en contraste con la presión militar que, afirma, ejerce Estados Unidos.
Acusaciones contra Marco Rubio y advertencia a Trump
En su discurso, Maduro apuntó contra Marco Rubio, jefe del Departamento de Estado, a quien responsabilizó de impulsar una agenda de confrontación. “Rubio quiere arrastrar a Trump a un baño de sangre en Venezuela, a una guerra que podría desestabilizar toda Suramérica y el Caribe”, sostuvo.
Además, advirtió que cualquier acción bélica dejaría al expresidente estadounidense con un legado marcado por la violencia: “Quieren que el apellido Trump quede manchado con la sangre del pueblo venezolano por generaciones”.
Contexto internacional
Las declaraciones de Maduro llegan después de que el gobierno estadounidense elevara a 50 millones de dólares la recompensa por información que permita su captura, acusándolo de narcotráfico y corrupción. Paralelamente, se ha informado de un mayor despliegue naval en el Caribe bajo el argumento de reforzar operaciones antinarcóticos.
Maduro, que asegura haber sido reelegido legítimamente en 2018 y 2024 —procesos desconocidos por Estados Unidos y parte de la comunidad internacional—, reiteró que Venezuela no cederá ante presiones militares ni políticas externas.